Muchas veces al grabar vídeos de productos favoritos en mi canal de Youtube (AQUÍ), me doy cuenta de que no os hablo lo suficiente de algún producto en concreto, pero extenderme en cada uno de ellos haría que el vídeo fuese interminable y pesado. Así que se me ha ocurrido que puedo volver a utilizar mi blog para explicaros más a fondo las características de alguno de ellos si me parece lo suficientemente interesante, así que aquí estoy :)
La cosmética natural está a la orden del día y hace bastante tiempo la marca FRESHLY se puso en contacto conmigo para colaborar juntos (no es el caso de este post; este post NO es una colaboración) y después de recibir alguno de ellos y comprobar que mi piel reaccionaba muy bien, decidí seguir adelante y ¡qué bien que hice! porque gracias a aquellas colaboraciones he conocido a fondo la marca y he llegado a conocer tesoros tan fantásticos como el serum del que os vengo a hablar hoy.
Para empezar FRESHLY es una marca con una filosofía impecable:
- Vegana
- Natural
- Cruelty free
- No utilizan parabenos, siliconas, sulfatos, derivados del petróleo, colorantes ni perfumes sintéticos.
- Sostenible; el envase de sus productos es de aluminio 100% reciclable.
Cuando optamos por utilizar productos de este tipo de cosmética, a veces tenemos que acostumbrarnos a ellos. Estamos acostumbrados a determinados ingredientes que nos facilitan la tarea de distribuir el producto sobre la piel, a determinados aromas sintéticos, etc. Es como si un día decides cambiar el azúcar por la stevia; hemos estado acostumbrados siempre a utilizar azúcar y hay que acostumbrarse a la otra opción. Es decisión de cada uno pues, escoger una filosofía y un tipo de cosmética.