¡Hola a tod@s! ¡Qué ganas tenía de hacer este post! Y es que ya sabéis cuál es mi lucha constante en lo que respecta a mi piel; la deshidratación. Así que cuando encuentro algo que me funciona bien, tengo que compartirlo tras probarlo durante al menos, unas semanas.
Mi piel ha sido siempre una auténtica "maravilla"; deshidratación, sensibilidad, puntos negros, acné nervioso y rosácea estacional. ¡Ah! Y flacidez, no nos olvidemos de la flacidez...
Así que a la deshidratación se suma la necesidad de utilizar productos que no sean agresivos (rosácea) y que no me ensucien la piel. Estos problemas eran todavía más graves en la adolescencia, cuando además de piel deshidratada y muy sensible, tenía zonas muy grasas y con mucho acné. Recuerdo estar realmente acomplejada (gracias Esbatt por tus lecciones) con aquello, tanto que a veces las ganas de acabar con el acné me llevaban a utilizar productos muy agresivos que acababan por irritar mi piel y hacer justamente el efecto contrario; brotes y más brotes de acné al reaccionar mi piel.
Hace ya bastante decidí dejar de luchar contra ese acné y centrarme en mi problema de deshidratación y ¡sorpresa! el acné fue desapareciendo. Solamente teniendo algunos cuidados, mi piel ha dejado de crear tanto acné y ahora (aunque aún tengo marcas y rojeces) tengo bastante controlado ese punto. ¿Cómo lo he conseguido?:
✔ Dando prioridad siempre a la hidratación.
✔ Buscando productos que me aporten hidratación y me dejen sensación de comodidad sin resultar pesadas (es decir, eliminando todas aquellas texturas que mi piel no absorbe bien).
✔ Utilizando mascarillas faciales semanalmente que limpien profundamente y a continuación otra mascarilla hidratante para equilibrar (de esto os hablaré más a fondo en próximos posts).
Una de las líneas que mejor me está funcionando para esto es la línea "Aqua Beauty" de la marca DERMACOL, ¡os cuento más sobre ella!.